Empezó a llover y mi vida es triste, creí haber encontrado el amor pero parece pura ficción.
Continúa lloviendo y mi dolor sigue creciendo, este dolor que siento por tu partida. Me ahogo en este mar de lágrimas, por no poder recordar tu rostro, puesto que está densa niebla cubre completamente de mi memoria. En verdad siento que nunca te fijaste en mi, que nunca ha salido el sol, para secar estas lágrimas que sigo derramando por ti.
Y sigue nublado, tengo la esperanza de que algún día salga el sol, de que algún día lo que pronuncien tus labios sea verdad. Que más te puedo decir, sí ya sabes que mi vida es y será triste mientras no estés tú, mientras no pueda seguir viendo tu mirada, oliendo tu piel, tocando tu cuerpo y saboreando tus labios.
Que más te puedo escribir, sí mis sentimientos están plasmados en cada hoja, en cada letra que escurre de está pluma. En cada triste día como este, de mi mano empiezan a fluir palabras de tristeza y comienzan a caer lágrimas de soledad, las cuales emulan a las gotas de lluvia que se precipitan sin ningún temor a tocar el suelo.
Siento que con tu partida voy a llegar a tocar fondo y nunca podré levantarme así como el agua se evapora del suelo, con ganas de volver a caer en forma de precipitación descontrolada. No se que más decir, sería repetir como es mi vida y como me siento respecto a eso, repetir que me siento fatal cuando me dejaste, que me siento aún peor por creer que tu sentías algo por mi, repetir que mi corazón se achicopala por no poder tener tu cuerpo junto al mio.
Y por último quiero decirte que te seguiré amando y estaré aquí para ti, aunque llueva, truene y relampagueé en mi triste vida.
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