domingo, 25 de septiembre de 2011

A una niña llamada María . . .

A una niña llamada María,
que siempre se reía,
me gustaría,
que me platicaría,
como le fue en su día.

No se porque lo hago en verso,
verso, beso, preso,
no se que más rimar,
sin en cambio lo voy a intentar.

Con los verbos empezar
y en infinitivo los voy acomodar.
Y aunque como Yoda se empiece a oír,
así los quiero escribir.

Y sí a Yoda no conoces,
borrar éste verso sólo entonces.
Rimar con los verbos es divertido,
pero en Español sólo ha sido.
Ahora en Inglés lo intentaré
y más divertido lo volveré.

I am a knight,
in the middle of the night,
I ride my horse,
and nothing can get worse.

Es todo lo que se me ha ocurrido,
en menos de una hora he escrito,
más todo lo que necesito,
un poco de inspiración te pido.

sábado, 5 de marzo de 2011

Esbozo de una novela de amor, ¿o desamor?

Y su mirada se torno llena de furia, ella no lo podía creer, su amado tiene un alto grado de ira, ¿y si se molesta conmigo, si lo hago enojar? ¿Qué me hará, qué me dirá? Pensaba.
Desde ese entonces un miedo intermitente vive en su corazón y se ha incrustado en su subconsciente. No pasaron más de tres semanas, cuando ella, su amada ya no podía dormir. dormitaba todas las noches y siempre estaba de malas, no se sentía a gusto consigo misma y decidió terminar con su amado, creyendo que con eso su conciencia quedaría tranquila.
Mientras tanto él, no sabe que fue lo que pasó, porque fue que corto su amada la más linda relación que tenía entre los dos, no resistió más y lloró lágrimas de tristeza y confusión.
Y pasaron los días, él la extrañaba, la quería, la necesitaba, se preocupaba por ella y ella... Ella decía que no, no lo extrañaba, no lo necesitaba, no lo quería lo apreciaba y mucho menos se preocupaba por él.
En cuanto él supo todo eso, lloró aún peor y nada lo consolaba, ni salir con los amigos, ni conocer nuevas chicas, él aún la amaba y no podía, ni quería borrar los más hermosos recuerdos de su amada, aquella bella niña por la que reza todas las noches y en las mañanas amanece con lágrimas en las orillas de los ojos.
Y meses más tarde, se volvieron a encontrar, él aún la amaba y ella no o al menos eso decía.
-¿Porqué terminaste conmigo? -Le preguntó a su amada.
-Porque ya no te amo.
-Pero ¿porqué? Sí tenías un problema me lo hubieras dicho y tal ves lo hubiéramos solucionado.
-¿Eso hubieras querido?
-La verdad, sí, yo te tenía la confianza suficiente como para contarte mis problemas y muchas veces los solucionábamos y al parecer tú no.
Ella ni siquiera respondió.
Y el día de hoy ya no se sabe nada más de esa hermosa pareja de amantes.